Hoy se cumple un mes del accidente ocurrido en la Ruta 14, Km 891, Misiones.
Aún hay preguntas abiertas sobre la cantidad exacta de pasajeros, el listado correspondiente y las condiciones bajo las que se realizó el viaje. Todas esas preguntas merecen respuestas claras y oficiales, por respeto a la memoria de los fallecidos, a los sobrevivientes y a sus familias.
Durante el operativo de rescate se observaron intervenciones particulares por parte de autoridades y personal policial que han despertado dudas sobre el manejo y la información pública del hecho.
También se echa en falta una comunicación más transparente por parte de quienes tienen responsabilidad directa y legal en el transporte y control.
Lo que se pide no es confrontación, sino verdad. Y transparencia.
No es aprovechar una tragedia, sino evitar que otra vuelva a repetirse. La sociedad Misionense necesita saber cómo y por qué ocurrió lo que ocurrió, para que de la pérdida y el dolor surja un aprendizaje que proteja a otros.
A los jóvenes que perdieron la vida, todo el respeto y la oración. A sus familias, la cercanía y acompañamiento.
A los heridos y sobrevivientes, el deseo sincero de recuperación y paz interior.
Que este hecho doloroso sea una llamada a la responsabilidad pública, a la mejora de los controles, a la vigilancia de la seguridad vial y al compromiso real de quienes ejercen funciones de gobierno.
En tiempos donde parece imponerse el silencio, los Misionenses pedimos luz.
Donde actúa el miedo, pedimos verdad. Y donde duele la injusticia, pedimos reparación moral y jurídica.
Que así sea.
Claudio Katiz. ABOGADO.
