La Historia política de los últimos 24 años en nuestro Municipio fue dirigida por solamente Dos
personas, sí solo dos personas!.
Hay elecciones cada 4 años y bien podrían haber sido 6 los Intendentes en estas décadas y algo.
Miradas diferentes y claramente un crecimiento nutrido de diversidades, evitaría los estancamientos que justamente las apoltronadas tienen como consecuencia.
“La alternancia en el poder es una de las bases de la buena Democracia” dijo uno de los grandes de la Política Argentina, Don Raúl Alfonsín. Se lo aplaude y venera pero se sigue con la Ley de Lemas y el favoritismo, el atornillamiento y anclado de los mismos rostros, acá y allá, apenas permite que saberes, miradas e intereses nuevos, puedan dar a la Sociedad lo que se merecen.
En esta “lotería” que se hace en cada elección de 2 y de 4 años, en municipios que tienen Carta Orgánica y en los que no respectivamente, da para que cualquiera sea candidato. Si bien cualquiera puede ser Candidato, no cualquiera llega a ser buen representante. Y para no ser “cualquiera”, es necesario capacitarse ya que nunca está demás conocer de Legislación, derechos y deberes ciudadanos. No está bueno especular con “el maletín”, para hacerse de unos pesitos a costa de la política que es dinero que viene del Pueblo y el “total si pierdo…no pasa nada”. Nada nuevo esto. Ni hablar de las postulaciones engañosas para restar a otros y sumar luego al candidato más fuerte. Si bien todos aspiran llegar y muchos fantasean con las famosas redes sociales, con las palmadas, abrazos y versos repetidos muy bien aprendidos, llevan a frustraciones de los que en muchos casos honestamente conforman la lista o creen en las falsas promesas de ese “algún carguito” que difícilmente llegue, cuando el que “cocinó” algo ya es el que encabeza la lista. Ni lo duden.
Estuve dos períodos en el Concejo Deliberante y el segundo mandato, más allá de buenos compañeros de Concejo, fue desgastante y admito que me convencí que solamente debe haber una oportunidad y no a la re-re. Hay que dar espacios a otros.
Aparecerán los oportunistas, los “mandados/obligados por…”, los que se creen “elegidos” por el dedo conductor, los caraduras y los “no queda otra”. Los genuinos espero tengan convicción y vocación real de servicio, con la base de honestidad necesaria para que un Municipio crezca en serio y no sus actividades privadas y la de sus compinches/socios. Que la honestidad y la ética se naturalicen más que la corrupción y el dinero por no trabajar. Espero así sea y ese sea el Intendente de nuestro
Querido Aristóbulo!
Opino y acepto las diferencias hacia un buen debate que nos debemos para salir de la mansedumbre a la que nos han acostumbrado.
(*) Raúl O. Bregagnolo
DNI 17.775.491