La autopsia de Yesica Galeano (31) zanjó la principal la principal duda que tenía la investigación por su muerte: el disparo, según los informes preliminares, se dio de derecha a izquierda. Así lo confirmaron fuentes con acceso a la causa. Se detalló que se trató de un proceso “complejo”, pero que aún restan varios elementos por determinar.
Sin embargo, si bien esto podría ser un punto a favor de su pareja, se pudo saber que las autoridades del Juzgado de Instrucción ordenaron se le notifique formalmente su detención a Horacio B. (35). Ante esto, el hombre deberá ser indagado por “averiguación de muerte dudosa” en los próximos días. Es que aún se consideran que hay varios puntos oscuros en la historia que deben ser aclarados.
Todo dependerá de una batería de informes ordenados por la Justicia. Por esta razón, en la jornada de hoy se hicieron nuevas inspecciones en la casa. Una de ellas es la absorción atómica, que puede determinar si una persona accionó un arma de fuego. Como se informó, el cabo de GNA Horacio B. (35) expresó que habían peleado y ella se suicidó. El hombre tenía la remera manchada con sangre y masa encefálica.
La mujer estaba sin signos vitales en el asiento del acompañante del Volkswagen Bora estacionado frente a la casa. El punto de conflicto en la historia era la ubicación del arma, que estaba del lado izquierdo de Galeano, entre los asientos. Es que los investigadores determinaron mediante los compañeros de trabajo que la mujer era diestra, algo que fue confirmado por altas fuentes de Gendarmería.
Asimismo, profesionales de la Policía Científica y médico policial expresaron que la proyección del disparo y la ojiva hallada en el sitio indicarían que el disparo fue de derecha a izquierda, lo que terminó de confirmarse mediante la necropsia. Sin embargo, la investigación está lejos de terminar.
“No se solía escuchar discusiones ni tampoco nunca se vio algún hecho de violencia”, comentó una vecina del lugar sobre la convivencia de la pareja. Aunque también indició que últimamente no se la veía mucho a Yésica. “Ellos se mudaron hace unos seis meses, siempre se veía a los chicos (ambos hijos de la mujer, dos menores de 7 y 1 año), jugar en la vereda. Pero últimamente ella no estaba en la casa, venía de vez en cuando”, sostuvo la mujer.
De: El Territorio