Otra turista que decidió visitar el Parque Provincial Salto Encantado el pasado viernes Santo, sufrió una caída que le provocó una lesión mientras recorría el sendero al salto La Olla.
En las últimas temporadas se reiteraron éste tipo de “accidentes” que demandaron la asistencia de personal de Guardaparques, Bomberos Voluntarios, Hospital, para rescatar a los visitantes.
El informe de Bomberos sobre éste último episodio dice “RESCATE DE PERSONA EN ZONA AGRESTE”, dónde relatan que el “viernes 29 de marzo, siendo las 14:15 Hs. Tomamos conocimiento por parte del personal de Bomberos, en el Parque Prov. de Salto Encantado en la «quebrada» sendero al salto La Olla. Una persona de sexo femenino se encontraba con una lesión en miembro inferior derecho, solicitando asistencia médica y de traslado.
De inmediato parte 3 dotación con unidad de rescate y logística, al llegar al lugar, luego de varios metros hasta llegar a la persona lesionada, Personal de Guardaparques habrían inmovilizado a la persona, Bomberos Voluntarios realizaron trabajos de primeros auxilios y así en conjunto con Guardaparques realizar el traslado por el sendero hasta llegar a las unidades, donde fue trasladada la Sra: Yudith S. (55) Por Personal de Salud del Municipio, Hasta el Hospital Local de Aristóbulo Del Valle”.
El último reporte asegura que la mujer, domiciliada en Campana provincia de Buenos Aires, se recupera favorablemente de lo que habría sido solamente un “esguince”.
El Jefe de Guardaparques del lugar, Fabio Malosh, entiende que los inconvenientes surgen al no acatar taxativamente las recomendaciones de utilizar zapatillas o zapatos adecuados para recorrer los senderos agrestes calificados como de alta dificultad.
De todos modos, vale preguntarse qué está pasando. Observar si los recorridos están debidamente señalizados o si tienen un mantenimientos constante y adecuado. Pensar si la capacidad de carga del lugar no está sobredimensionada.
O quizás haya que reconocer que “es cosa e´ Mandinga”.
¿Quién no habrá escuchado, pronunciado o aseverado alguna vez ante algún suceso de no creer, “es cosa de mandinga”? Zupay o Supay, es el nombre autóctono que se usaba y se usa aún hoy en nuestro país para nombrar al diablo; mandinga, gualichu o huecuvu según la provincia o región.
La tradición oral va describiendo a este ser como una entidad del mundo de los muertos, o de los infiernos en la mitología animará, a quien los aborígenes le rendían culto para evitar que les hiciera daño…