Con los dos caudillos históricos del oficialismo fuera de la carrera por la intendencia (Eldor Hut con la cabeza puesta en su pago chico y Héctor López Ricci que por razones diversas no se presenta) por primera vez desde su conformación y en la cuna de uno de sus artífices el Frente Renovador de la Concordia ve hasta el momento realmente menguada sus chances de ganar las elecciones municipales de éste año.

Los postulantes lanzados hasta el momento no logran en el mano a mano con las principales figuras de la oposición imponerse en intención de votos según cuentan los que han visto ya varias encuestas. Y quizás lo más importante, las opiniones que unos cuantos vecinos hacen en conversaciones informales.

El Negro Mac Donald que intenta mostrarse como el “elegido” desde la Capi para suceder al sombrero no termina de convencer al grueso de los históricos seguidores de ese esquema y corre hasta ahora con caballo petizo. Para colmo un dato histórico: nunca hasta el momento gobernó el Municipio un dirigente Peronista.

Carlitos Miranda todavía no se acerca al lote de los punteros y tampoco consigue unificar a las huestes Loperrichistas detrás de su postulación. Su bajo perfil y la poca experiencia en liderazgo son un escollo difícil de superar en poco tiempo como para alcanzar el podio.

Y evidentemente, hay algo que queda ratificado con éste panorama. El “Eldorismo” sin Eldor Hut no existe y el “Loperrichismo” sin Héctor López Ricci a la cabeza no responde unificadamente.

La fascinación de los militantes por ambos líderes no se traslada a los candidatos elegidos por ellos ni un poco.

Monchi Meza aparece hasta ahora como el Llanero Solitario y se muestra bastante incómodo de cómo lo consideran, o mejor dicho no lo consideran, dentro del FR. Sin lugar a dudas fue clave en la definición de las históricas elecciones del 2019 y es el único de esos tres candidatos más votados que sigue en carrera, pero lo ponen como si fuera uno más del montón, de los “nuevos” que apenas son necesarios para “sumar”. Y el pibe ya no quiere andar con la calculadora en el bolsillo.

Los otros auto postulados no tienen estructura considerable como para dar pelea e inclusive no les cae bien ser apenas colectoras para que llegue “el elegido” y quedar con su autoestima por el piso con apenas un centenar de votos sueltos de algunos parientes y amigos. Además, son conscientes que con “cuatro desembolsos de $ 750 mil” no pueden aspirar a mucho más.

También es cierto que el panorama todavía está abierto porque como siempre la Renovación hizo la reserva de un par de sublemas extras por si las dudas necesiten una jugada de última hora.

Solo falta que la oposición cierre una estrategia lógica y muestre que realmente quiere y está en condiciones de llegar al poder.

Al PAyS no le alcanza hasta el momento con la candidatura de Luis Benítez. Al “Tinelli” de la política doméstica no le da solo con la popularidad mediática para moverse con habilidad en el barro de semejante desafío que significa enfrentarse a los poderes y poderosos locales sin ser devorado antes o después por esos mismos que aparenta confrontar.

Juntos por el Cambio no mostró todas sus cartas todavía. Pareciera que no ven ésta como su mejor oportunidad en años, cómo si lo ven muchos desde el llano e inclusive desde las otras tribunas.

Al Radicalismo principalmente le toca la mayor responsabilidad de elegir a la mejor figura/Candidata que tienen para que se concrete lo que muchos piensan, dicen, o más aún desean que ocurra.