Aunque no hubo víctimas y se llevaron poco dinero, el episodio desató el temor en la habitualmente tranquila ciudad norteña.

Este fin de semana, dos hombres con pasamontañas, chalecos antibalas y armas de fuego de alto calibre ingresaron con fines delictivos a un aserradero de la localidad de 9 de Julio, pero sólo pudieron llevarse “unos pocos pesos”, según las víctimas.

El empresario damnificado, Paulo Mattes, describió que “nosotros nos pusimos en conocimiento ayer domingo, cuando vino mi padre a programar y organizar un poco las actividades para arrancar este lunes, y me llamó muy asustado”.

Cuando acudieron al lugar “empezamos a ver lo que había sucedido: primeramente vimos que la puerta de ingreso a nuestra oficina estaba violentada y que habían arrancado la cámara y habían revuelto papeles. Ahí se llamó a las autoridades”.

https://www.primeraedicion.com.ar/wp-content/uploads/2023/03/asalto-eldorado.mp4?_=1

Además, “nosotros tenemos un sistema de monitoreo de cámaras y lastimosamente nos llevamos una muy ingrata sorpresa y la verdad es que nos dio mucho miedo cuando empezamos a ver la filmaciones“, admitió Mattes.

Es que ahí pudieron ver cómo “al entrar lo primero que hacen es pegarle un tiro a la cámara” y después “atando cabos nos dimos cuenta de que el sábado se escuchó el ruido de un disparo, pero uno lo que menos piensa es que es en su lugar de trabajo y que realmente fue un disparo”.

Lo cierto es que “este grupo delictivo lo que hizo es revolver todos nuestros papeles, toda la documentación y por suerte fue desorden más que nada y sólo se llevaron unos pocos pesos: no se llevaron la chequera ni los cheques, ni todo el efectivo, mi computadora personal estaba sobre la mesa, una notebook tampoco se llevaron… La verdad es que fue un hecho muy raro“, describió con sorpresa el empresario.

Lo que sí remarcó es que “quedamos muy preocupados por la magnitud del actuar de estas personas, al venir con esas armas, y esto nos da mucho miedo“.

“Nuestra empresa trabaja la 24 horas los siete días, y nosotros vivimos al lado de la empresa, o están dando vueltas mis tíos, mis primos, sus hijos, la gente que opera el secadero… Si hubieran estado en ese momento, el sábado a las nueve y media cuando sucedió el hecho, capaz que hoy íbamos a estar lamentando“.

En ese sentido, para Mattes “es una lástima que se pierda esa confianza, esa seguridad que tenemos en 9 de Julio. Lo que pasó el sábado queremos tomarlo como un hecho fortuito que nos tocó a nosotros, pero por eso también decimos viralizarlo para llevar conciencia de que eso lastimosamente pasó acá, a 10 kilómetros de Eldorado, en un municipio muy tranquilo, de gente muy trabajadora”.

De: Primera Edición.