“Lo cual parece un chiste, si no fuera una joda grande como una casa», como decía el gran “Tato” Bores, que para el caso actual sería: “una iniciativa noble, si no existieran tantos políticos pensionados truchos”.
El proyecto, que pretende llevar adelante en los Concejos Deliberantes y la Cámara de Diputados, lo impulsa el referente de la Libertad Avanza en El Soberbio, Walter Kesterke.
“Tenemos partidos políticos donde el 50% de sus afiliados son discapacitados, probablemente algunos de ellos accedan a una banca, cómo no vamos a adecuar las bancas para esas personas”, cuestionó.
“Los únicos que se pueden oponer a un proyecto de estas características son aquellos que tienen un certificado médicos trucho, o cobraron una pensión durante mucho tiempo sin que le corresponda”, desafió.
